En la primavera de 2023, poco después de la aparición en Vilaxoán (Pontevedra) del narcosubmarino ‘Poseidón’, las redes criminales tenían un segundo batiscafo dirigido a Europa. Si en el artefacto hallado en la ría de Arousa se estima que se transportaron cinco toneladas de cocaína, en el segundo, que acabó hundido en aguas próximas a la provincia de Huelva, se calcula que se perdieron 6.000 kilos. Así lo hicieron saber ayer las autoridades. En aquel momento, desde la Comisaría de Pontevedra se seguía la pista de ambas embarcaciones merced a la Inteligencia de la Udyco Central. El enlace entre ambas quedó acreditado después de identificar al mismo notario de la organización colombiana en ambas zonas de descarga, primero en Pontevedra y después en Andalucía. La Sección Greco Galicia de la Policía Nacional instó a las autoridades a su búsqueda y captura internacional hace apenas dos semanas, pues era uno de los objetivos de la operación vinculada con las planeadoras halladas en Ribeira y, por extensión, del semisumergible ‘Poseidón’.
Tirando de ese hilo, distintas unidades de la Policía cruzaron informaciones y desarrollaron un trabajo conjunto con la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Desde Pontevedra se seguía la pista de varios pilotos de embarcaciones, al menos cuatro. Dos de ellos fueron detenidos este martes en la fase de explotación de la operación Grajuela, uno de ellos bien conocido, alias ‘Rubio’, afincado en Barro (Pontevedra). El segundo fue arrestado en Cambados. Ambos pasarán este miércoles a disposición judicial, lo mismo que otros 29 detenidos en una investigación completamente abierta y que sirvió para desmantelar la que la Policía considera la mayor estructura narcocriminal de cuantas se mantenían operativas en el Estrecho, dedicada a introducir tanto cocaína (pretendió la gran operación del narcosubmarino y perdió hace apenas dos semanas 627 kilos en la playa de Matalascañas) como hachís (le fueron incautados unos 4.000 kilos en el presente despliegue policial).
La red criminal estaba liderada desde Lisboa por Sergio A.M., alias ‘El Bola’, considerado un histórico traficante con vínculos con el ‘clan de Los Castaña’ y con ‘El Messi del hachís’, los grandes capos del Campo de Gibraltar. Fue detenido en el país vecino por la Polícia Judiciária junto a otros tres sospechosos. Desde una lujosa residencia organizaba la infraestructura naval, asegura la Policía Nacional.
En el global de la fase de explotación de la operación, llevada a cabo de forma simultánea en España y Portugal, además de las detenciones, se realizaron 24 registros domiciliarios y se intervinieron tres armas cortas, 1,4 millones de euros en efectivo, 19 vehículos de alta gama y al menos cinco narcolanchas.