Se incautaron un total de 1.388 armas de fuego durante una operación dirigida por Rumanía y coordinada por Europol, que abarcó 16 países europeos. Después de meses de recopilación de inteligencia para identificar objetivos clave, en febrero se llevó a cabo una acción cuyos detalles solo pudieron hacerse públicos ahora por razones operativas.
Durante la semana de acción, cientos de agentes del orden llevaron a cabo más de 630 registros domiciliarios y 107 arrestos. Durante la operación se recuperaron cerca de 500 armas de fuego convertidas o listas para ser convertidas, junto con casi 900 armas de fuego. También se recuperaron otras armas, como pistolas de aire comprimido o rifles diseñados para disparar perdigones metálicos, junto con más de 60.000 cartuchos de munición.
Si bien a menudo se informa sobre las armas impresas en 3D, las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley estiman que las armas de fuego reconvertidas representan cerca de la mitad de las armas ilícitas en circulación dentro de la UE.
Los individuos y las redes delictivas organizadas suelen utilizar este tipo de armas de fuego, ya que ciertos modelos siguen siendo fáciles de modificar para disparar munición real y convertirlos en armas letales. Una vez que ingresan a la UE, generalmente se compran a un precio asequible en mercados legítimos. Luego, las armas se convertirían y revenderían en otros países donde para obtener, importar y poseer un arma de fuego se requiere una licencia. Las armas de fuego convertidas son armas peligrosas y potencialmente mortales que han sido utilizadas por organizaciones criminales en numerosos tiroteos recientes en la UE.