Operación Beautiful. Ese es el nombre en clave elegido por los especialistas de la Udyco Central desplazados en el Este de España para bautizar a la mayor investigación, por número de procesados, que se ha desarrollado hasta el momento contra el tráfico internacional de cocaína a gran escala. 69 personas se sentarán en el banquillo enfrentándose a penas de prisión que superan, en suma, los 750 años de cárcel. Y en la cúspide, según el Greco Levante y la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional, un gallego jamás condenado: José Constante P.B., alias ‘Costiña’, considerado policialmente uno de los mirlos blancos del tráfico de cocaína en las Rías Baixas. «Los líderes de la primera rama, la rama principal, eran Juan Andrés C. P., Sergio F. J., alias ‘Rubio’, José Constante P. B., alias ‘Costiña’ y Jonas S. F., alias ‘El Pablo Escobar Sueco’», revela el escrito del Ministerio Público.
Estas cuatro cabezas de la red criminal desarticulada, a la que se atribuye la capacidad de introducir grandes cantidades de cocaína procedente de Colombia en la Península Ibérica, se reunían en persona, en cortos períodos de tiempo y tomando grandes medidas de seguridad, lo que no les sirvió para eludir la vigilancia policial. «Esta rama constituida por estas cuatro personas era el eje fundamental de la organización. Los cuatro se encargaban de la dirección y ejecución de las diferentes operaciones de la organización. Así, eran los encargados de negociar, organizar, planificar y financiar las partidas de cocaína a gran escala procedentes de Sudamérica para introducirlas en territorio español y europeo, para posteriormente transferirla a los componentes de la rama intermedia, encargados de distribuir la droga a dicha escala», explica la fiscal del caso. Un conocido hotel de Madrid, por ejemplo, fue escenario de un encuentro entre las cuatro cabezas que pudo ser identificado y vigilado por los especialistas antidroga de la Udyco Central.
Por debajo de los mencionados, según la pública acusación, se ubicaba una rama integrada en su mayor parte por ciudadanos de origen colombiano que negociaban las importaciones. En tercer lugar, en el último escalón, se hallaban los distribuidores, que ya solo operaban, que se sepa, a escala nacional. Y por último, en un cuarto escalón se sitúan las personas que presuntamente ponían en el mercado la droga a menor escala, sumando así las 69 personas que serán llamadas a juicio en la Audiencia Nacional.
La principal prueba que recae sobre el vilanovés ‘Costiña’ es un pase de 20 kilos de cocaína que, según los investigadores, habría entregado el presunto capo gallego a otro de los miembros de la organización en un operativo vigilado por los agentes en sus distintas fases. Así, el escrito de acusación elaborado por el Ministerio Público expone unas primeras reuniones previas en abril de 2018 entre Jonas F., alias ‘El Pablo Escobar sueco’, y alias ‘El Rubio’, otro de los presuntos jefes del entramado criminal que ahora será juzgado, en la ciudad de Barcelona. Cuatro días más tarde, José Constante P.B. es detectado en Alicante junto a Juan Andrés C.P., considerado el cuarto líder del entramado. Allí participó en varios encuentros más con estas personas y con otras de la rama colombiana, según detalla la investigación. ‘Costiña’ regresó a Galicia para volver a aparecer por Levante solo una semana después. El 1 de mayo, asegura Greco Levante, «se vio cómo ‘Costiña’ manipulaba e introducía un bulto de grandes dimensiones en su furgoneta Citroën para posteriormente dirigirse donde se encontraba la furgoneta Fiat y reunirse con Aitor S. A. Tras esto, Aitor emprendió la marcha con la Fiat Dobló auxiliado por Cesar A.G.R., quien hacía de lanzadera con su BMW serie 3. Finalmente, y tras realizar varias maniobras de distracción, Aitor condujo por la autovía A-6 en dirección Madrid hasta la localidad de Orihuela, donde fue interceptado con los 20 kilogramos de cocaína». Los agentes atribuyen indiciariamente este pase al vilanovés jamás condenado por narcotráfico.
La investigación, además, vuelve a referir el nombre de José Constante P.B. cuando relata las reuniones previas que, según los agentes, se produjeron para adquirir el cargamento que finalmente sería intervenido en el barco Titán III, un histórico operativo saldado con la caída de Sergio Roberto de Carvalho, alias ‘Paul Wouter’, que consiguió librarse tras salir de prisión bajo fianza y fingir su muerte. Estos hechos, sin embargo, ya fueron juzgados en la Audiencia Provincial de Pontevedra, por lo que nada se puede atribuir a los acusados en el caso Beautiful de ese asunto, a pesar de las reuniones de algunos de los procesados con los gallegos que pensaban recibir la mercancía.
Sí existen otros cargamentos de droga que fueron decomisados y relacionados directamente con la organización, destacando el de 210 kilos de cocaína que pudo ser intervenido en el puerto de Valencia tras llegar a Europa desde Sudamérica en un contenedor, así como dos incautaciones menores, una en la costa Mediterránea y una más en Rumanía (varias personas de ese país están en la causa) que, por los logos de los paquetes y las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía, se vinculan con la red investigada.
Como en toda organización criminal que se precie, la red que será objeto de enjuiciamiento tenía, supuestamente, a un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en nómina para el buen fin de las operaciones. Se trata de Francisco Javier M.O., inspector jefe que mantenía encuentros constantes con los investigados, en especial con Juan Andrés, unas reuniones que los agentes vinculan con posteriores reuniones de este último con los otros tres presuntos líderes, el gallego, el sueco y el levantino. Era el responsable de la Udyco de Alicante en su momento.
Por los hechos, los cuatro cabecillas, ‘Costiña’ incluido, se enfrentan a una posible pena de 18 años de cárcel cada uno. Para el resto solicita condenas de entre diez y once años de cárcel, salvo para el policía, que se expone a otros cinco, dos por presunto cohecho y tres más por supuesta revelación de secretos.
La operación enlaza policialmente a una gran estructura con base en Alicante con Jonas F. y con ‘Costiña’, circunstancia de gran interés al ser el sueco, según otra investigación paralela, socio directo de la organización del también gallego Carlos Silla, condenado recientemente como jefe de la mayor red de introducción de cocaína en veleros en Europa. Además, vuelve a aparecer la sombra de alias ‘Paul Wouter’.
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