De todas las narcolanchas que se encontraban en la noche del 9 de febrero en el muelle de Barbate, ahora se sabe que la tripulada por los únicos detenidos, la de Kiko El Cabra, no fue la que embistió a la zodiac de los guardias civiles, causándole la muerte a dos agentes. Ello es así tras los informes de la UCO, que confirman la hipótesis expuesta en primicia por Narcodiario el 2 de marzo: la única lancha de dos antenas era la de los aún encarcelados y se encontraba lejos de la acción en el momento de la colisión.
Cuando ya han pasado varias horas desde que salió a la luz el informe de la UCO, la posición de la Fiscalía y de la Guardia Civil está lejos de rectificar. La primera pretende mantener en prisión a los detenidos a pesar de que les atribuyó delitos que no cometieron (sí el de contrabando, no el de homicidio), mientras que el Instituto Armado defiende el rigor de una investigación inicial que fue errónea. Mientras, los abogados de los citados investigados han solicitado la inmediata salida de la cárcel, circunstancia que deberá decidirse en los próximos días.
