La Guardia Civil, en el marco de la operación Neckars, ha conseguido desmantelar una violentísima organización criminal dedicada a los robos violentos en viviendas en busca de artículos de lujo y que no dudaban en agredir a los moradores de los domicilios si lo consideraban preciso, como hicieron incluso con dos menores de edad en uno de sus golpes, detectado en Bétera, Valencia.
La organización tenía la capacidad para distribuirse en distintas provincias españolas y así complicar su rastreo por parte de las autoridades. Así, fueron registrados domicilios en Ibiza, Arganda del Rey (Madrid), Burriana (Castellón) y Mislata (Valencia). En los ocho registros practicados se intervinieron 126.000 euros en metálico, incluida moneda china, cinco vehículos de alta gama, joyas, un lingote de oro, inhibidores de frecuencia y herramientas exclusivas para su uso en alta joyería, así como ropa técnica y pasamontañas.
Los detenidos, con diversos antecedentes por delitos del mismo tipo en España y en Albania, tenían elevados conocimientos en técnicas paramilitares. Uno de ellos tenía a sus espaldas una orden de búsqueda por la comisión de hasta doce robos empleando armas de fuego. Precisamente las armas y toda clase de artilugios sofisticados para la comisión de los asaltos fueron otros de los efectos intervenidos.