Un gran laboratorio para extraer clorhidrato de cocaína a partir de droga procedente de Sudamérica y otros dos más pequeños ubicados en Barcelona, 1.100 kilos de cocaína intervenidos, la mayoría impregnados en pulpa de fruta, un pase con varios kilos más de cocaína en una espectacular caleta, cientos de miles de euros en efectivo, plantaciones de marihuana, decenas de kilos de ketamina, vehículos y hasta 62 detenidos es el saldo de la operación Fade-Tucman, un espectacular trabajo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desarrollado entre Barcelona y Palma de Mallorca.
El laboratorio principal disponía de todos los elementos precisos para realizar la transformación de la cocaína impregnada en fruta en los clásicos paquetes de clorhidrato, tanto precursores como prensas y hornos, suponiendo un nuevo golpe a la producción de droga en territorio español que se une al efectuado en marzo en Pontevedra, cuando se detectó el mayor laboratorio de fabricación a partir de pasta base detectado hasta la fecha en Europa.
El saldo final del operativo incluye 485 kilos de pulpa de fruta impregnada de cocaína y 1.100 litros de líquidos que contenían cocaína. Los cálculos provisionales apunta a que el total de droga intervenida puede alcanzar los 1.100 kilos. A ello hay que añadir 63 kilos de cocaína en paquetes clásicos, así como 90 kilos de ketamina, 3.300 pastillas de éxtasis, diferentes cantidades de marihuana y hachís, 460.000 euros en metálico, varias armas de fuego y sustancias de corte.
Distintas fuentes apuntan a que la entrada de droga en las islas era semanal y que la organización con base en Mallorca disponía de una red de conductores a sueldo para efectuar los transportes de manera clandestina. La cocaína llegaba en contenedores de fruta a través de una ruta segura de la red criminal.