Pablo Ramírez, director antinarcóticos de Ecuador: “El objetivo es inspeccionar el cien por cien de los contenedores”

El máximo responsable antidroga del país convertido en la mayor lanzadera de cocaína del mundo repasa todas las claves del negocio a nivel internacional / Las rutas desde Colombia, los seis puertos de Guayas y el narcocrimen, al detalle / “El Cártel de Los Balcanes es el gran dominador”
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Pablo Ramírez es el número 1 antidroga del país del que más cocaína sale hacia el resto del mundo en estos momentos, Ecuador. El general acudió esta semana a Madrid para participar en una histórica cumbre entre jefes policiales que se desarrolló bajo la coordinación de la Udyco Central española, y tuvo unos minutos para atender en rigurosa exclusiva a Narcodiario.

“Desde 2017 detectamos la presencia del Cártel de Los Balcanes, el más poderoso de todos”

¿Qué importancia tiene el Congreso de Madrid para Ecuador?
Es un encuentro muy importante. Obviamente Latinoamérica y especialmente Ecuador busca estas alianzas estratégicas con las instituciones y policías de Europa y esto nos permite cruzar información y sobre todo la coordinación para estar actualizados en todas aquellas acciones ilegales que se desarrollan en el marco del comercio internacional de drogas.

Cocaína que partió de Ecuador hacia España / Narcodiario

¿Por qué se ha convertido Ecuador en general y Guayaquil en particular en la principal lanzadera de cocaína hacia Europa?
Estamos geográficamente ubicados entre dos países productores, por un lado está Colombia y por otro está Perú. De acuerdo con el último informe de la UNODC, el primer país es productor de 1.400 toneladas y el otro de 800, y dentro de este ámbito Ecuador no es productor pero sí un país de acopio de forma previa al envío al exterior. Tenemos debilidades, como son el ámbito marítimo y aéreo. El Estado está trabajando a través de varias estrategias, sobre todo tecnológicas, para detectar las embarcaciones y las aeronaves. Nosotros hemos establecido y fortalecido las inspecciones no intrusivas (en los contenedores). En este mes de septiembre ya estarán en los seis puertos de Guayaquil, Machala y Guayas, que son los principales, además de los dos de importación de combustible y de vehículos que están en Manta y en Esmeraldas. Pero los seis importantes de exportación están dotados de escáneres para ir avanzando en la inspección del 40, 50, 60, y con el objetivo de llegar al 100 por 100 de los contenedores. En este momento, de los 329.000 contenedores que han salido de Ecuador desde el 1 de enero, hemos realizado una inspección aproximada del 28,5 por ciento. El restante sale sin inspección pero sí con un perfilamiento que nos permite tener una comunicación con los países homólogos de diferentes partes del mundo, dar alertas al destino y de esta manera trabajar conjuntamente.

“Desde el 1 de enero hemos inspeccionado el 28,5 por ciento de los contenedores”

No hay duda de que se ha avanzado, pero, ¿tienen perfiladas las rutas que llevan la cocaína desde los laboratorios hasta las seis terminales de exportación de Guayaquil?
Así es. Tenemos tres pasos legales y 77 no autorizados. Toman los ramales de la sierra centro o de la costa, y van hacia Guayas, Manabí y también Los Ríos. Hemos identificado 23 puntos de acopio con nuestras intervenciones e incautado aproximadamente 30 toneladas de cocaína en estos centros. En esos puntos adecúan o modifican las estructuras de los contenedores introduciendo la droga en sus paneles de refrigeración, o en paredes, pisos y techos. Desde allí van hacia los puertos. En otras ocasiones contaminan el producto, el más perjudicado es el banano, en este caso mediante el sistema del gancho ciego o rip-off. Los barcos salen hacia el Canal de Panamá y toman rumbo a Europa. La segunda ruta procede igualmente por la frontera pero tomando las vías de la costa. Tenemos casi 680 kilómetros de perfil costero. En este caso utilizan lanchas rápidas o gofast que avanzan hacia Centroamérica, también México o Estados Unidos, en ocasiones utilizando embarcaciones nodriza. Por todo ello hemos reforzado la frontera realizando interceptaciones en vías. De las 154 toneladas que llevamos incautadas en este momento (de cocaína) casi el 65 por ciento ha sido incautado en frontera y en vías, evitando que esta sustancia llegue a puertos y a las ciudades, que se convierten en un embudo, y evitar de este modo la violencia que estamos teniendo en este momento en Ecuador. La tercera vía es la que va por el Oriente del país atravesando las provincias de Sucumbíos y Orellana, que limitan con Perú, y que avanzan hacia la Amazonia y el Atlántico. Esas son las tres vías que tenemos plenamente identificadas. Junto a ello, desde Perú suben hacia Colombia, pasando por Ecuador, precursores químicos para procesar el clorhidrato de cocaína.

“Tenemos tres pasos legales y 77 no autorizados por los que llega la cocaína desde Colombia”

A nivel cuantitativo, ¿de qué países procede la mayor parte de la cocaína de Ecuador?
La mayor parte, en torno a un 90 por ciento, viene desde Colombia. La droga que se produce en Perú va en su mayor parte hacia Bolivia y con destino Brasil, según nuestros informes.

Un instante de la cumbre antidroga / Narcodiario

¿Cómo funciona el narcocrimen en Guayaquil y qué importancia tienen allí las mafias europeas?
En los años 80 y 90 y ya en los 2000, hasta 2005, aproximadamente, teníamos presencia de los cárteles mexicanos y los cárteles colombianos. A partir de 2010 y de forma más relevante desde 2017 hemos detectado la presencia de los cárteles de Los Balcanes, a través de varias investigaciones y aprehensiones. Ya hay sentencias contra varias personas de nacionalidad albanesa y tenemos varias investigaciones en curso muy importantes. Tenemos una ley migratoria universal que en su momento no requería ningún tipo de visa. Somos un país ‘dolarizado’ y en esa época teníamos una legislación débil en cuanto al lavado de activos. Estas personas extranjeras comenzaban con la fachada de inversionistas lícitos y crearon empresas de exportación y también ejecutaban sus acciones ilícitas. En este momento tenemos un intercambio de información con el servicio de aduanas, con el servicio de rentas internas y con otros ámbitos de control, como el ministerio de Agricultura, que da las licencias de exportación de banano, y ahí observamos si coinciden los pedidos, cómo son los pagos, las cantidades y los países de destino. Eso nos ha permitido crear un centro de análisis de puertos y aeropuertos desde hace tres años. Ese perfilamiento de empresas a través de nueve o diez indicadores nos ha permitido lograr importantes resultados e incautaciones.

“Ya hay sentencias contra personas de nacionalidad albanesa y tenemos investigaciones muy importantes en curso”

A nivel local, en Ecuador en general y en Guayaquil en particular, ¿qué motivos llevan a tanta gente a implicarse en el negocio de la cocaína?
Básicamente el valor de la sustancia, que ha ido en incremento. Por otro lado está la intervención de lo que nosotros hemos denominado microcárteles. Desde el año 2015, aproximadamente, que se aprehendieron a cabecillas, y otros fueron asesinados, estas organizaciones se quedaron sin una cabeza visible. Eso hizo que se diversificasen en varios microcárteles, entre ocho y diez, que no quiero nombrar para no darles importancia. Entre ellos hay una rivalidad con dos objetivos. Por un lado, el mercado, apropiarse de él, y por otro lado la territorialidad, en las provincias que tienen salida al mar, en este caso Guayaquil, donde están los cinco puertos más importantes de Ecuador y uno más en Posorja, en Guayas. De esta manera intentan dominar desde la producción hasta la comercialización interna y externa en el mundo. A ellos se suma el tercer actor que es el Cártel de Los Balcanes.

“En Ecuador operan ocho o diez microcárteles que se enfrentan por el control de la cocaína y del territorio”

¿Cómo operan estas bandas criminales para introducir la cocaína en los puertos y después recogerla en destino?
Nosotros hemos visto que la contaminación se establece a través del producto, lo que quiere decir que sale desde la finca contaminado. Otra modalidad es la contaminación en los patios de depósitos de contenedores, y la tercera mediante el gancho ciego, que se ejecuta ya en los puertos. Por eso hemos diseñado internamente un protocolo de la cadena logística de importaciones que establece unas medidas mínimas de seguridad desde la finca hasta la naviera, y cada una de ellas está obligada a cumplir esas medidas. Llevamos tres meses con un plan piloto que nos ha permitido identificar nombres, personas, empresas y vehículos que tienen una reincidencia, y así contribuimos a que puedan ser puestas a disposición de la autoridad competente. Esto se incrementará cuando dispongamos de todos los escáneres que serán un complemento tecnológico en el ámbito investigativo y de la prevención.

“Las organizaciones intentan dominar los cinco puertos de Guayaquil y el de Posorja, los más importantes”

Existen dos grandes navieras, Maersk y MSC. ¿Hacen lo suficiente para evitar el negocio de la cocaína?
Esas son las que más recurrencia tienen en los cargamentos, pero es por la cantidad de contenedores que manejan. Las dos navieras colaboran con nosotros. Incluso hemos tenido tres casos en los que la contaminación se quiso realizar ya en movimiento, antes de que los buques alcanzasen los quince nudos y saliesen de las boyas, y retornaron, porque fueron abordados por embarcaciones pequeñas para colocar la cocaína. Las dos navieras colaboran dentro del ámbito de comunicación e información.

¿Qué motivo lleva a los grupos criminales a emplear el banano como ocultamiento principal de la cocaína?
Aproximadamente el banano es el 70 por ciento de las exportaciones del país, entonces al ser un producto de exportación masiva, ellos utilizan ese producto. También hemos encontrado alijos, este fin de semana, por ejemplo, una intervención de tres toneladas que salía con teka.

“Las navieras Maersk y MSC colaboran con nosotros dentro del ámbito de la comunicación y la información”

En España hemos visto recientemente la instalación de un gran laboratorio de pasta base para producir cocaína. ¿Se piensa que en Ecuador puedan existir laboratorios de refinamiento?
Está descartado. Ellos saben que es mucho más viable y factible en territorio colombiano y peruano. Las Fuerzas Armadas de Ecuador realizan labores de inspección y patrullaje en zonas fronterizas y este año destruyeron diez laboratorios del lado de Ecuador y 50 del lado colombiano. Esta coordinación entre Colombia y Ecuador es básica para intervenir y destruir estos laboratorios, pero aquí no tenemos evidencia de su existencia.

¿Algún cártel domina especialmente el tráfico de cocaína a nivel internacional?
Nosotros creemos que el Cártel de Los Balcanes es el principal en estos momentos para la coordinación de alijos hacia Europa. Creemos que las reuniones de coordinación entre policías, como este congreso organizado por la Policía Nacional, suponen la unión de los países. Ellos se unen para delinquir y nosotros debemos unirnos para proteger al mundo de estas bandas criminales.

“El 90 por ciento de la cocaína que sale de los puertos de Ecuador llega desde Colombia”

En España se han intervenido 9.500 kilos recientemente procedentes de Ecuador. Por sus labores de perfilamiento, ¿Cuáles son los principales puertos de destino en España de la cocaína que parte de Guayaquil?
De acuerdo con estos trabajos que siempre realizamos de forma coordinada con la Policía Nacional en España que son muy fructíferos, y otros que ejecutaremos a partir de ahora con la información recibida desde los distintos países, los puertos que nosotros hemos identificado como los más propensos a estos envíos son los de Algeciras y los de Galicia.

A nivel global, ¿Cuáles son los los países que reciben las toneladas de cocaína que parten de Ecuador?
Casi el 87 por ciento de los envíos vienen hacia España, Alemania, Países Bajos, Bélgica e Italia.

Volvemos a Ecuador para hablar de violencia. Los últimos sucesos ponen a Guayaquil al nivel de lo que ocurría en Colombia en los años 80. ¿Cómo está la situación?
Estamos en un estado de excepción nacional que nos permite intervenir a las fuerzas armadas y a la Policía Nacional de manera conjunta en operaciones bajo objetivos de alto valor y de esa manera reducir esos indicadores de violencia. Cada uno de los casos que han trascendido han provocado una intervención policial contundente. Recientemente colocaron dos coches con cilindros de gas, no con alto poder explosivo pero sí que podían causar daños, pero la Policía fue reactiva y tenemos a diez personas detenidas. Ellos tratan de desestabilizar cometiendo actos terroristas. El narcotráfico y el terrorismo es una amenaza y esto nos permite realizar una intervención masiva y contribuir a que vayamos consolidando poco a poco la seguridad. Pero esto no es un trabajo solo de la fuerza pública, sino también de jueces y fiscales que contribuyan a que estas personas, una vez que son detenidas, se demuestre su responsabilidad en los actos delictivos que se les atribuyen.

“Mientras Colombia y Perú no erradiquen su producción, la cocaína seguirá llegando a Ecuador”

¿Qué recetas implementaría para mejorar, más allá de la actuación policial pura y dura, para reducir la lacra del narcotráfico en su país?
Dentro de nuestro plan antidrogas 2023 tenemos ocho ejes que hemos cumplido en un 80 por ciento, pero dependemos mucho de la política de erradicación de dos países fronterizos. Mientras Colombia no erradique esa gran producción, y lo mismo Perú, la cocaína sigue llegando a Ecuador. A pesar de que hemos tenido fortaleza en la seguridad de fronteras, mucho tiene que ver la parte legislativa. Usted sabe que en este momento no tenemos asamblea, pero tenemos proyectos de ley que fortalecer. Tenemos que romper la economía criminal de estas bandas delictivas, es lo más importante. El sustento económico con el que se fortalecen les permite seguir realizando acciones delictivas. También debemos retomar la extradición, muy importante, para que estos individuos sean extraditados a distintos países donde son requeridos, especialmente a Estados Unidos. El último caso que tuvimos, alias Farfán, detenido en Colombia, era objetivo nuestro de alto valor. Esto es un trabajo integral que no solo incumbe a la Policía. Todas las instituciones deben unirse bajo un paraguas legal, eso es muy importante, para soportar la erradicación del tráfico y consumo de drogas.

Pablo Ramírez / Narcodiario
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