Los agentes de la Guardia Civil que velan por la seguridad ciudadana en el área costera de Barbate, en la provincia de Cádiz, no pudieron detener el ímpetu criminal de un grupo de transportistas que partieron desde la zona portuaria, a plena luz del día, con una embarcación neumática llena hasta los topes de bidones de combustible para abastecer a una de las nodrizas que, cargadas con toneladas de hachís, aguarda en el Estrecho para poder entrar en suelo europeo a través del Sur de España.

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