La Armada de Colombia, en desarrollo de operaciones de control y seguridad marítima en el Pacífico colombiano, realizó la interdicción de un semisumergible de aproximadamente 15 metros de largo, en el cual eran transportados 2.643 kilogramos de clorhidrato de cocaína y tendría como destino de distribución Centroamérica. La sorpresa llegó cuando en el interior del narcosubmarino se comprobó que dos de los tripulantes estaban gravemente heridos y los dos restantes ya estaban muertos. Las autoridades internacionales llevan años alertando del riesgo de los viajes en estas embarcaciones de fabricación artesanal. En este caso se comprobaron las peores consecuencias.
Durante la posterior inspección al aparato, que tenía un gran acceso de agua, fueron hallados y recuperados dos cuerpos sin vida. Los Marinos de Colombia, después de adelantar estos procedimientos, recuperaron el alcaloide que era transportado en el interior del semisumergible.
Posteriormente, las personas rescatadas, los cuerpos y el alijo fueron trasladados hasta el municipio de Tumaco – Nariño, donde se dispusieron ante el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, que determinó que el alcaloide era clorhidrato de cocaína.
Con este despliegue operacional, que contó con ayuda internacional, se evitó que más de 87 millones de dólares ingresaran a las estructuras financieras de las organizaciones de narcotráfico que delinquen en el Pacífico colombiano y que más de seis millones de dosis circularan en el mercado ilegal internacional, si bien nada pudo hacerse por las vidas de dos de los tripulantes del semisumergible.