Seis miembros de una conspiración de distribución de drogas que opera en los condados de Skagit y Whatcom, en Seattle (Estados Unidos) fueron acusados federalmente en las últimas horas de varios delitos relacionados con drogas y armas de fuego, anunció el fiscal federal Nick Brown. Enoc Martínez López, alias Víctor, de 27 años, de Marysville, Washington, fue el principal proveedor de drogas de otros co-conspiradores. Está acusado de conspiración para distribuir sustancias controladas, distribución de sustancias controladas (incluidas heroína y fentanilo) y distribución de fentanilo.
“Las organizaciones narcotraficantes están distribuyendo pastillas de fentanilo en todo nuestro distrito, desde las áreas rurales hasta los centros urbanos”, dijo el fiscal federal Nick Brown. “Felicito los esfuerzos coordinados en los condados de Whatcom y Skagit para interceptar rápidamente estas drogas potencialmente mortales”.
La denuncia penal detalla cómo varios acusados interactuaron con el proveedor Martínez López y otros clientes de drogas. En abril de 2022, los investigadores vieron inicialmente a Martínez López reunirse con el acusado Adam Wisniewski, de 41 años, de Bellingham, Washington, en el Silver Reef Casino en el condado de Whatcom. Wisniewski fue arrestado más tarde con más de 1.000 pastillas de fentanilo, polvo de fentanilo y un arma de fuego. Wisniewski fue arrestado por segunda vez en junio de 2022 con dos armas de fuego y pastillas de fentanilo. Wisniewski está acusado de conspiración para distribuir sustancias controladas, posesión de fentanilo con intención de distribuir, así como dos cargos de posesión ilegal de armas de fuego. Wisniewski no puede poseer legalmente armas de fuego debido a una condena por posesión de drogas por delito grave (2011) en el Tribunal Superior del condado de Whatcom.
El acusado Manuel García Muñoz, de 21 años, de Marysville, Washington, está acusado de conspiración para distribuir sustancias controladas y distribución de heroína para una venta de heroína en junio de 2022.
El acusado Casey Landis, de 39 años, de Bellingham, está acusado de conspiración para distribuir sustancias controladas y posesión de una sustancia controlada con intención de distribuir, incluidas metanfetamina y fentanilo. En octubre de 2022, Landis dejó una riñonera en un mostrador del Silver Reef Casino que contenía fentanilo y metanfetamina. Un análisis del teléfono de Landis reveló extensos mensajes de texto de narcotráfico con el proveedor de drogas Martínez López y con clientes de drogas.
El acusado Jesse Witteveen, de 37 años, de Maple Falls, Washington, está acusado de conspiración para distribuir sustancias controladas y posesión de sustancias controladas con la intención de distribuirlas. La denuncia penal alega que el 1 de noviembre de 2022, Witteveen trató de huir de la policía y arrojó una bolsa de drogas por la ventana de su automóvil antes de ser detenido en el condado rural de Whatcom. Una búsqueda en el automóvil y la residencia de Witteveen arrojó pastillas de fentanilo, metanfetamina, varios teléfonos celulares, piezas de armas de fuego y municiones.
Finalmente, el acusado Corbin Saunders, de 43 años, de Bellingham, está acusado de posesión ilegal de armas de fuego. Saunders es el dueño de un Tesla que fue observado saliendo de una residencia conocida involucrada con drogas en Bellingham. El vehículo fue detenido y un perro antidrogas alertó que detectó el olor a drogas en el vehículo. Usando una orden de registro autorizada por la corte, la policía recuperó metanfetamina, cocaína y heroína. El Tesla también contenía un rifle estilo AR-15 y una pistola de 9 mm. Corbin Saunders no puede poseer legalmente armas de fuego debido a condenas por delitos graves de robo y falsificación y condenas por posesión de heroína y metanfetamina, todo en el Tribunal Superior del Condado de Whatcom.
“Los resultados de las amplias operaciones policiales de hoy muestran que la DEA, en estrecha colaboración con nuestros socios policiales locales, estatales y federales, continúa con su compromiso colectivo de proteger a nuestras comunidades de los peligros del envenenamiento por fentanilo por parte de personas que intentan vender píldoras falsas, muchas veces haciéndolo mientras está armado”, dijo Jacob D. Galvan, agente especial interino a cargo, División de campo de la DEA en Seattle. “Esta exitosa operación conjunta de aplicación de la ley ha asegurado que estas drogas, armas y traficantes peligrosos hayan sido retirados de nuestras calles, lo que finalmente ha convertido a las comunidades en las que todos vivimos en lugares más seguros para todos”.
Desde el comienzo de la investigación y hasta el desmantelamiento de ayer, las fuerzas del orden han incautado: 11,5 kilos de pastillas de fentanilo, 2,8 kilos de polvo de fentanilo, 5,7 kilos de cocaína, 1,6 kilos de heroína y 8,7 kilos de metanfetamina, más de $186.000 en efectivo y nueve armas de fuego.
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