La Policía Federal, con el apoyo del Ministerio Público Federal, desarrolló en los últimos días la Operación Vikare con el objetivo de desmantelar una organización criminal que operaba en el esquema internacional de narcotráfico y lavado de activos. El grupo utilizaba el Estado de Amapá como base de operaciones para sus actividades relacionadas con la importación y transporte de drogas, mediante aeronaves para ser distribuidas a diferentes partes del país. Para hacer acopio de las sustancias empleaba rutas que cruzan hasta Brasil desde los vecinos Venezuela y Colombia.
Unos 300 policías federales salieron a las calles para cumplir 23 órdenes de arresto preventivo, además de 49 órdenes de allanamiento e incautación. En Amapá se ejecutaron cuatro órdenes de allanamiento y dos órdenes de arresto preventivo en empresas y dos residencias ubicadas en Macapá, además de en un aeródromo privado.
La organización disponía de aeronaves y lanchas para atravesar las fronteras por la región del Amazonas”
Junto a las búsquedas en la capital de Amapá, fueron investigadas personas y empresas con domicilio en los estados de Pará (Belém y Ananindeua), Amazonas (Manaus e Itacoatiara), Piauí (Teresina), Ceará (Fortaleza), Mato Grosso do Sul (Campo Grande, Paranhos y Aral Moreira), São Paulo (capital y Sorocaba); Río de Janeiro (capital) y Paraná (Foz do Iguaçu y Londrina).
Con la profundización del trabajo de la Policía Federal se llegó a una amplia y articulada organización criminal con participación de brasileños y extranjeros, enfocada en la práctica de diversos delitos, en particular el narcotráfico internacional, a través de una ruta que pasaba por países del Sudamérica, principalmente Colombia y Venezuela, y tenía el estado de Amapá como una de sus bases logísticas fundamentales, desde donde partirían las drogas hacia otras regiones de Brasil.
Las investigaciones se originaron en mayo de 2020, cuando la Policía Federal en Amapá descubrió movimientos sospechosos de aeronaves en la región. Se descubrieron los restos de una avioneta, que estaba atascada en una región del municipio de Calçoene. Este fue destruido en gran parte por el fuego. Los policías también se dieron cuenta de que el avión estaba adaptado para transportar drogas, similar a lo que se hace con otros detenidos en acciones policiales en todo Brasil. Los investigadores recopilaron información de que otra aeronave aterrizó en el mismo lugar y rescató a la tripulación y la carga.
A medida que avanzaba la investigación, se constató que el dueño del avión fue detenido en julio del mismo año, en Paraguay, mientras aterrizaba otra aeronave cargada con 425 kilos de cocaína. La avioneta utilizada para rescatar personas y cargamento, que se había estrellado en Calçoene, en marzo, había sido vendida a otra persona. En noviembre de 2020, también fue detenido en el acto en la ciudad de Ipixuna portando 450 kilos de droga, poco después de salir de Macapá, saliendo de un aeródromo en esta capital.
