Efectivos de la Dirección General Nacional de Seguridad (DGSN) de Marruecos detuvieron en la tarde de este martes a dos personas de 25 y 38 años cuando pretendían hacer llegar al mar un alijo de 2.145 kilos de hachís que ya tenían preparado en fardos de arpillera en la localidad de Kenitra, al Norte de Rabat y a orillas del Océano Atlántico.
El operativo se desarrolló entre los efectivos de Vigilancia Territorial de Marruecos y los agentes locales de la ciudad de Kenitra, que detectaron la presencia de los sospechosos, que, según detallan autoridades del país africano, procederían del Norte del país. Los indicios apuntan a que la intención de los detenidos era sacar la sustancia hacia el mar.
Para ello, disponían de una embarcación con dos motores y dos dispositivos GPS para la localización, además de un cuchillo que fue intervenido. El modus operandi habitual de esta clase de delincuentes es acercar la sustancia estupefaciente a otras lanchas que proceden de España o que se hallan a la espera en el Estrecho, para su introducción en Europa.
Esas embarcaciones suelen ser las famosas narcolanchas, pero también se emplean pesqueros, mercantes e incluso veleros que pasan inadvertidos en los controles policiales.