La Policía Nacional detiene en Pontevedra (Galicia, España) a un joven de 18 años que llevaba encima todo lo necesario para cortar, envasar y distribuir droga a adolescentes en edad escolar en la citada ciudad del Noroeste de España.
El narco, que fue cazado in fraganti tras venderle su dosis a otro adolescente de su misma edad, llevaba encima una mochila con una pieza de 73 gramos de hachís, un buen número de bolsas termoselladas y una báscula de precisión, de forma que podía entregar las cantidades que le iban solicitando los clientes sobre la marcha. Era, en sí mismo, un punto de venta de estupefacientes.
Se da la circunstancia de que la mayor parte de los compradores de este individuo, que quedó detenido de forma inmediata, son jóvenes en edad escolar, muchos de ellos menores, de ahí la gravedad del asunto.