La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dado carpetazo al proceso judicial contra alias Gonchi, conocido narcotraficante de Vilagarcía de Arousa (Galicia, España), y dos colaboradores suyos, todos ellos condenados a importantes penas de prisión por un delito contra la Salud Pública y, en dos de los casos, por otro de tenencia ilícita de armas. El tribunal impone nueve años y medio de cárcel al citado Gonchi, diez años a uno de sus socios y siete a un tercero. Por el contrario, absuelve a la que en el momento de los hechos era pareja del principal investigado, que decidió responder a las preguntas de todas las partes y que acabó por convencer a los magistrados en el juicio.
Las pesquisas que desembocaron en la caída de los ahora condenados se desarrollaron a partir de marzo de 2019 y continuaron en el primer trimestre de 2020, según detalla la sentencia. La recepción de productos químicos empleados para el corte de drogas por parte de los investigados puso a los especialistas del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Pontevedra tras la pista de los ahora condenados, que disponían de inmuebles para “esconder la sustancia ilícita con la que traficaban”.
La primera gran evidencia que incrimina a los investigados fue la localización de tres kilos de cocaína en un Opel Astra, todos ellos ya cortados con productos químicos. El hallazgo precipitó los registros domiciliarios de Gonchi (donde también residía su entonces pareja, que resultó absuelta), y donde se localizaron numerosas evidencias de la actividad investigada. De importancia fue también el allanamiento de un trastero del que disponían los ahora condenados, en el que acumulaban gran cantidad de productos químicos, además de cocaína.
En otro trastero atribuido a las mismas personas se localizaron una pistola, una escopeta, un rifle y munición, además de numerosos cartuchos. En un siguiente envío dirigido a alias Gonchi se encontraron defensas eléctricas.
“Los hechos declarados probados se derivan de la prueba practicada y en concreto de las diferentes vigilancias y seguimientos realizados y ratificados por los agentes durante el juicio oral, de las declaraciones testificales, de la declaración de los acusados, de los dispositivos de geolocalización, de las intervenciones de los distintos terminales, de las entradas y registros practicados, del hallazgo de las sustancias estupefacientes y de las distintas periciales practicadas”, resume la Sección Segunda en su dictamen. “Debemos tener en cuenta que la elaboración de la cocaína tal y como se presenta pasa por varias fases en las que el producto original es tratado con distintas sustancias químicas entre las que se encuentran el amoniaco, la acetona y la metiletilcetona”, explica la Audiencia. Todas ellas se hallaron en poder de los acusados, además de cocaína y otras evidencias.
En cuanto a la pareja y madre de los hijos de alias Gonchi, los magistrados no hallaron pruebas suficientes para enervar su presunción de inocencia, solo “débiles indicios” que, a ojos de la sala, podrían devenir del hecho de convivir juntos. “Tampoco tenía relación con el resto de acusados”. Todos los investigados quedaron absueltos de un tercer delito que se les atribuía, la integración en grupo criminal, pues los jueces entienden que se trata de un único hecho delictivo, señalando que no ha quedado acreditado que la unión de las tres personas, requisito mínimo para la consideración del citado grupo delictivo, se produjese para la comisión de más de un ilícito penal. La Audiencia impone a los tres condenados, además de las penas de cárcel, una multa proporcional de 1,1 millones de euros que se convertirán en más tiempo en prisión en caso de impago.
En cuanto al más conocido de los procesados, alias Gonchi, tiene ante sí un segundo proceso, en este caso acusado del intento de recepción o, en su caso, posterior distribución, de la cocaína intervenida durante el verano de 2023 en el pesquero Sophie.