Un hombre de Victoria, en Australia, ha sido acusado de su presunta participación en un sindicato criminal que importó 289 kilos de cocaína a Queensland desde Papúa Nueva Guinea y se hizo pasar por el responsable de una empresa legítima para tratar de evitar ser detectado.
La investigación comenzó el 9 de abril de 2024, después de que la ABF identificara un envío de carga aérea que llegaba en un vuelo a Brisbane y que se sospechaba que había utilizado datos alterados de una empresa legítima, una práctica conocida como “piggybacking“, que consiste en emplear conocimientos informáticos y las redes wifi para modificar la ruta de los envíos.
Los investigadores de ABF y Taskforce Venator examinaron los dos palés de carga después de su llegada y localizaron docenas de bloques sólidos rectangulares, que arrojaron un resultado presuntamente positivo para cocaína. La carga fue descrita como un purificador de agua con mezcla de grava y brocas, pero las cajas contenían sólo 248 paquetes de cocaína apilados entre papel triturado y plástico de burbujas.
La policía confiscó la cocaína y la reemplazó con una sustancia inofensiva antes de permitir que se recogiera el envío. Fue llevado a un almacén de carga, donde el hombre, de Cranbourne West, lo recogió el viernes (12 de abril) y lo llevó a una propiedad de alquiler a corto plazo en Strathpine. La policía alega que el hombre abrió una de las cajas en la casa y fue arrestado cuando salía de la propiedad poco tiempo después.