Los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Catalunya efectuaron en las últimas horas una nueva operación contra el tráfico internacional de drogas a gran escala. En este caso, el despliegue de medios tuvo lugar en la AP7, la principal vía de comunicación que enlaza el Mediterráneo español con Francia, en el entorno del Baix Camp, en la provincia de Tarragona, algunos kilómetros al Norte del Delta del Ebro, una de las zonas clásicas de entrada de alijos de hachís a la Península.

La operación se saldó con la detención del conductor de una furgoneta que llevaba unos 550 kilos de hachís repartidos en diez fardos de arpillera con un valor de mercado estimado superior al millón de euros, según detallaron fuentes oficiales de los Mossos. La droga y el detenido fueron puestos a disposición judicial.
