Autoridades de Estados Unidos y del Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, en una de las habituales operaciones conjuntas de patrullaje por aguas del segundo país en la lucha contra el tráfico de estupefacientes, detectaron la presencia de dos narcolanchas en dirección Norte, procedentes de Sudamérica. En las mismas hallaron no solo una gran cantidad de cocaína, más de 800 kilos, sino también un auténtico arsenal para poner a disposición de los grupos narcocriminales de Centroamérica.