Efectivos de los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña detuvieron en Tossa de Mar (Girona, España), a un joven de 18 años como presunto responsable de un cultivo al aire libre de 3.500 plantas de marihuana.
La operación surgió de la pericia de agentes de la unidad de Medio Ambiente, que se percataron de la presencia del joven en una pista forestal en el macizo de Cadiretes provisto de herramientas para el cultivo. Tras ser interrogado por los investigadores, acabó confesando que estaba preparando, en varios claros del bosque, el citado enclave para la producción de droga, donde se hallaron 3.500 plantas. Además, disponía de un semillero con plantas de pequeño tamaño preparadas para su transplante al citado cultivo en el área forestal.
En paralelo, en la localidad de Figueres, los Mossos cerraron una segunda investigación relacionada con una plantación indoor cuyos responsables tenían la electricidad ‘enganchada’ de forma ilícita. Dos sospechosos ingresaron en prisión por el cultivo interior de 915 plantas de marihuana en Figueres.