Este jueves 10 de noviembre, la Receita Federal de Brasil impidió que 376,5 kg de cocaína llegaran a Europa por el Puerto de Santos. La selección de la carga para el control físico se hizo con base en criterios objetivos de análisis de riesgo, incluyendo la inspección no intrusiva mediante escaneo de imágenes y el uso del perro rastreador de la institución.
Se revisaron cinco contenedores que contenían materia prima para la producción de pelets de mineral de hierro (pellet-feed iron). Durante la extracción del mineral de hierro, aparecen partículas finas resultantes de este proceso y el producto se denomina pellet-feed. Luego de recibir algunos insumos, esta materia prima pasa por varias etapas para la producción de pequeñas esferas, en un proceso denominado peletización. Estos gránulos, que son pequeñas bolas de mineral de hierro, se utilizarán en la fabricación de acero. El peso total del cargamento era de 125 toneladas y la droga había sido escondida cuidadosamente en medio del mineral.
Los contenedores tenían como destino el puerto de Setúbal, en Portugal, pero serían trasladados al puerto de Tánger Med, en Marruecos. Tras el levantamiento total de la carga, se encontraron 376,5 kg de cocaína en tabletas.
Una vez comprobada la contaminación, se llamó a la Policía Federal para realizar las diligencias de policía judicial de la Unión y realizar una investigación en el lugar de los hechos, a fin de subvencionar la investigación a realizar en indagatoria policial.