“En Paratebueno (Cundinamarca) ubicamos al narco invisible Juan Antonio Gil Díaz, alias ‘Toño’, socio del máximo líder del ‘Tren de Aragua’ y principal proveedor de armas y explosivos de esa organización criminal. Estaba construyendo su ‘Hacienda Nápoles’, al estilo Pablo Escobar”. Así anunció William René Salamanca, director de la Policía de Colombia, la captura de un importante narcotraficante a nivel internacional.
Durante el procedimiento se logró la captura en flagrancia de otros cuatro hombres de nacionalidad venezolana por los delitos de tráfico, fabricación o porte ilegal de armas, presuntamente integrantes de mencionada organización delincuencial, conocidos con los alias de ‘Felipe’, ‘Maikel’, ‘José’ y ‘Ángel’, quienes formaban parte del anillo de seguridad de alias Toño; de igual forma, se logró la incautación de 8 pistolas marca Five Seven, 17 proveedores, 206 cartuchos de munición, 7 radios satelitales, 40 millones de pesos colombianos y 3.200 dólares estadounidenses.
El capturado era buscado por más de 190 países, razón por la cual se trasladó a Colombia, con el fin de evadir a las autoridades, radicándose en el departamento de Meta, donde construyó un complejo recreacional al estilo de la Hacienda Nápoles de Pablo Escobar. En él, además de una gran piscina con el mismo estilo arquitectónico, ya tenía una amplia extensión de terreno con animales.
De igual forma, se convirtió en un objetivo de alto valor para las autoridades colombianas y europeas como consecuencia de su trayectoria delincuencial y coordinaciones para el tráfico de estupefacientes, mediante la modalidad de envío de semisumergibles y la utilización de pistas clandestinas en Venezuela, teniendo como destino las Antillas Francesas para posteriormente ser distribuidas en Europa.