Efectivos de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia intervinieron un cargamento de casi 1,7 toneladas de cocaína en paquetes de un kilo perfectamente escondidos debajo de una gran partida de aguacates destinadas al continente europeo.
Las posteriores pesquisas apuntan que los 1.693 paquetes de droga intervenido eran propiedad del Clan del Golfo, organización criminal que domina la salida de la droga en el puerto de Santa Marta. Se investiga ahora su destino, que podrían ser el miembros del famoso Balkan Cartel en alianza con otros grupos presentes en el país portugués, donde también operan de forma habitual los clanes gallegos, aliados históricos del Clan del Golfo.