Los testimonios de un confidente que colaboraba con el Cuerpo Nacional de Policía y que acabó, presuntamente, jugando a dos bandas, operativo en la región de Murcia, han desembocado en la investigación del actual oficial de enlace de la institución en la embajada de España en Colombia, histórico especialista antidroga de la comisaría de Pontevedra. Asuntos Internos le vincula con las pesquisas que dieron con la detención del jefe de Estupefacientes de la ciudad del Sureste de la Península Ibérica, por un motivo aparente: el mismo colaborador cuyo relato hizo explotar la operación por presunta corrupción aportaba datos al inspector, murciano de origen, aunque afincado desde hace años en Galicia.
A la espera de que se conozcan más datos sobre lo sucedido, el inspector fue detenido para prestar declaración e inmediatamente puesto en libertad por parte del juzgado instructor, pues la Fiscalía no solicitó prisión como sí lo había hecho con otros investigados en el marco de las mismas diligencias. Por ahora, sin embargo, no podrá reincorporarse a su puesto en Bogotá, pues se le requiere en España para le buen fin de las pesquisas.
La detención ha sorprendido mucho entre las fuerzas de seguridad, pues el policía detenido destaca por una trayectoria intachable, con notables éxitos policiales en su lucha contra el tráfico de drogas en Galicia y en el resto de España. Distintas fuentes apuntan que debe esperarse antes de valorar lo sucedido, pues no es la primera vez que unas pesquisas de Asuntos Internos golpean a un alto cargo policial sin disponer de las pruebas suficientes y fiándose de testimonios de personas de dudosa credibilidad, como el caso del citado confidente. Un ejemplo de ello fue la reciente operación Zamburiña, desarrollada en Ourense, donde el jefe de Estupefacientes tuvo que ser readmitido después de haber sufrido un juicio paralelo y tras ser exonerado de los cargos que le atribuía la investigación inicial.