La Policía Judiciária de Portugal, en una operación conjunta con las autoridades españolas, trabaja desde finales de 2022 en la desarticulación completa de una organización criminal internacional presuntamente liderada por el gallego Manuel D.G., considerado el financiador de al menos dos contenedores con cocaína decomisados en el puerto de Algeciras y en la localidad portuguesa de Barcelos, donde llegó el contenedor que había entrado en Europa a través del puerto de Leixoes, en Oporto.
El rotativo Minho, de la comarca de Braga, asegura que la mayor parte de la cocaína tenía como destino Galicia, y señala que tras la fase de explotación de la operación policial se mantienen tres personas en fuga, dos de ellas portuguesas, entre las cuales se hallaría el responsable del almacén donde se halló la droga.
En Esposende fue apresado el presunto líder del grupo, el ciudadano gallego Manuel D. G., el único sospechoso que no contactó directamente con la droga, pero que sí habría supervisado las operaciones, mientras que su más directo colaborador, Adán V., así como los cuatro operadores, permitían las comunicaciones por walkie-talkie.
En el momento de la actuación de la Policía Judiciária, explica el diario Minho, uno de los sospechosos, Adán V., se encontraba realizando tareas de contravigilancia en la vía de acceso al almacén de Gilmonde, pero él mismo, considerado el lugarteniente del líder gallego, fue detenido. También cayeron un ciudadano holandés, un dominicano y un estadounidense.
Estos cuatro operarios se disponían a retirar, mediante amoladoras angulares, el doble fondo de los contenedores con 70 bolsas de cocaína, un total de 140 kilos de cocaína, todo ello en un alto grado de pureza, procedente de Ecuador, bajo la plataforma con un cargamento de plátanos, que había sido transportado por mar a Leixões a través de una empresa de Matosinhos.