El balance anual efectuado por las autoridades portuarias dedicadas al control de sustancias estupefacientes a lo largo de todo el mundo ha destapado la mayor incautación de cocaína de 2022 y una de las más importantes de todos los tiempos: 24 toneladas halladas en la dársena de Buenaventura (Colombia).
La droga, según indicó la Unidad de Control Portuario (PCU , por sus siglas en inglés) del citado enclave de Buenaventura, tendría un valor estimado de más de 1.600 millones de euros, una cantidad descomunal.
Las sustancias estaban escondidas en 800 sacos dentro de un contenedor que transportaba fertilizante orgánico destinado a pasar por el puerto de Amberes, en Bélgica, donde se sospecha que las organizaciones de ‘rescatadores’ iban a recoger la mercancía ilícita. El destino final del envío legal sería el puerto de Constanza, en Rumanía.
Resulta de especial interés el método de ocultamiento de la mercancía ilícita, camuflada entre el citado fertilizante, lo que dificultaba hasta el extremo su hallazgo, incluso ante el excelente olfato de los perros adiestrados.
La noticia parte de la citada red cuyos resultados analiza anualmente Naciones Unidas desde su sede europea de Viena, a cuyos informes ha tenido acceso Narcodiario.
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