Ocurrió en el barrio de L’Eixample, en la ciudad de Barcelona. Una mujer que decidió alquilarle una habitación a un individuo se encontró con una sorpresa que no esperaba: tres kilos de cocaína en paquetes perfectamente estructurados y una pistola con su correspondiente munición.
Ante el hallazgo, la ciudadana dio aviso a los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña, que llevaron a cabo un rápido operativo para detener al supuesto dueño de la mercancía ilícita, que ya ingresó en prisión por los supuestos delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.