La Guardia Civil de Totana (Murcia) llevó a cabo la operación ‘Bright’, una investigación que se saldó con la detención de dos personas, de 41 y 45 años, de nacionalidad española y vecinos del municipio. Ambos fueron acusados como presuntos autores de cultivo o elaboración de drogas y de defraudación de fluido eléctrico.
Durante las actuaciones se descubrió un invernadero clandestino que se escondía en el interior de un almacén ubicado en el casco urbano de Totana. La plantación constaba de un total de 458 plantas de cannabis sativa. En el interior se localizaron también un conjunto de útiles y herramientas necesarias para el mantenimiento del cultivo.
Las actuaciones se iniciaron cuando los agentes fueron alertados por los vecinos de un olor bastante fuerte que lo relacionaban con el de la marihuana. Se trataba de un céntrico inmueble destinado al uso de almacenamiento y rodeado de numerosas viviendas. Al investigar este hecho, se percataron a través de la compañía eléctrica de que el establecimiento podría haberse aprovechado de un supuesto enganche ilegal a la luz. Así, habrían cometido un fraude de 45.000 vatios/hora durante unas 12 horas al día.
Los investigadores revelaron que este almacén se había arrendado a un vecino del municipio que ejercía de pintor y quería el espacio para depositar materiales de trabajo. Sin embargo, tras el registro, se descubrió que el 75% de la superficie la había destinado realmente al cultivo ‘indoor’ de marihuana, en el que llegó a plantar hasta 458 ejemplares de cannabis sativa. Además, para el buen mantenimiento de la plantación, había instalado lámparas halógenas, aparatos de aire acondicionado, compresores industriales, fertilizantes y diversos productos para favorecer el crecimiento de las plantas.
La operación ‘Bright’ culminó con la detención de dos hombres, uno de ellos el arrendador y el otro el arrendatario, como presuntos autores de los delitos de cultivo y elaboración de droga y de defraudación de fluido eléctrico.
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