La perra Dakota, especializada en la detección de narcóticos de la Guardia Civil, tiene su principal punto de trabajo en el centro penitenciario de Palma de Mallorca. Fruto de su trabajo y en los últimos días, los agentes del Instituto Armado pudieron capturar a dos personas que pretendían acceder a la prisión con distintas cantidades de droga en varios formatos, tanto hachís como cocaína.
El primero de los hallazgos se produjo cuando el animal percibió el rastro de la droga en el organismo de una mujer que acudía de visita. Además del hachís que expulsó de su organismo, fue incautada más droga, cocaína incluida, en el lugar en el que había dejado sus pertenencias.
Días después y en un segundo operativo, la perra volvió a detectar hachís en el organismo de una mujer que accedía al centro penitenciario, droga que igualmente expulsó y fue decomisada.