Los guías caninos y sus perros resultan esenciales en la lucha contra el tráfico de drogas a gran escala por su trabajo en puntos como las terminales de contenedores, pero su labor es igualmente relevante en distintos puntos de las ciudades en los que es precisa una vigilancia cuando no se dispone de información adicional. Un ejemplo de esta buena labor se vio en últimas horas en Barranquilla (Colombia), donde los canes adiestrados de la Policía Nacional detectaron una partida de estupefaciente a pesar de que estaba perfectamente empaquetada con varias capas de plástico.

Pero la labor de los caninos en la ciudad de Barranquilla no solo se centra en encomiendas preparadas para su envío, sino también en otros puntos clave, como lo son las estaciones de autobuses. Así, días atrás los mismos equipos de guías caninos de la Policía Nacional con competencias en la ciudad detuvieron a una mujer como supuesta responsable de nueve kilos más de marihuana que, en este caso, llevaba en su equipaje. La droga, además, estaba impregnada en café para despistar a los perros, algo que no pudieron conseguir los narcotraficantes.