El ciudadano portugués de 35 años que protagonizó uno de los crímenes de sangre más brutales de los últimos años en España, ingresa en prisión tras comparecer en los juzgados de Torrejón de Ardoz, lugar en el que atropelló mortalmente a cuatro personas e hirió a siete más en el marco de una unión entre personas de dos clanes de etnia gitana.
El atropello se produjo sobre las dos de la madrugada, tras el convite nupcial y después de un presunto altercado entre personas relacionadas con el novio de la boda, del Clan de Los Brunos, y del investigado, El Gallego, llamado así por tener ciertos lazos familiares con personas de esa comunidad autónoma, pese a su nacionalidad portuguesa.