No es la vía más común, pero se están viendo alijos de cocaína por todas las vías inimaginables en estos momentos. El último hallazgo de la Aduana de Holanda, en una operación en la que también intervino la Policía Militar, es el de un alijo de 300 kilos de cocaína en las instalaciones del aeropuerto de Shiphol, en Ámsterdam.

Si bien los hechos aún se hallan en la fase inicial de la investigación, fuentes oficiales explicaron que la droga llegó oculta dentro de placas metálicas que, a su vez, se utilizan para ubicar cargamentos lícitos. Señalan, además, que el valor de la cocaína, que ya ha sido destruida, superaría los 30 millones de euros.