Una laboriosa investigación desarrollada en la Sexta Planta de la Comisaría de Pontevedra de principio a fin
desembocó ayer en la fase de explotación de la que probablemente será la operación policial más importante de cuantas se han desarrollado en las Rías Baixas (Galicia, España) en la lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes en lo que llevamos de 2022. El juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía de Arousa entiende de unas actuaciones que coordina la Fiscalían Antidroga de Pontevedra y dirige la sección Greco Galicia de la Brigada Central de Estupefacientes, que, ante la magnitud del negocio ilícito descubierto, echó mano de refuerzos que llegaron desde distintas comisarías de la Comunidad Autónoma e incluso desde la central en Madrid. El trabajo de la Policía Nacional, cuyos resultados provisionales se mantienen bajo el más estricto secreto por el buen fin de la investigación, se saldó con la detención piramidal de toda una estructura narcocriminal liderada por un histórico del ilícito negocio en las Rías Baixas, con sonadas detenciones y condenas a sus espaldas y cuya vivienda, con una gran piscina cubierta incluida, fue objeto de un minucioso registro a lo largo de este lunes.
El secreto de las actuaciones impide revelar en este momento la auténtica dimensión de la red criminal desmantelada. Sí informó este lunes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de que se incautó una importante cantidad de dinero en efectivo, además de numerosos teléfonos móviles y otros dispositivos de comunicación y algunos vehículos propiedad de los investigados y presuntamente relacionados con los detenidos. La gran cantidad de personas detenidas obligó a la Policía Nacional a activar las tres principales comisarías, no solo la de Pontevedra, que no tiene espacio para tantos arrestados, sino también las de Vilagarcía y Vigo. El TSXG señaló que no se espera que comparezcan en sede judicial hasta este miércoles.

Las nuevas tecnologías se han convertido de un tiempo a esta parte en un elemento fundamental para los criminales y, en paralelo, para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de investigar. Por ello, en las operaciones de máxima importancia como la que se inició ayer en O Salnés y A Barbanza, además de unidades procedentes de Madrid, la Policía echa mano de los medios técnicos que la red Europol aporta desde su base en La Haya (Holanda). Así, durante toda la jornada participó de forma muy activa un equipo especializado en el volcado de las comunicaciones encriptadas en busca de pruebas que acrediten los delitos investigados.
El operativo policial que se abrió ayer en su fase final viene a confirmar la intensísima actividad que vienen desarrollando en los últimos meses los distintos grupos criminales dedicados al tráfico internacional de drogas en las Rías Baixas. Operativos de la Guardia Civil, de Vigilancia Aduanera y, como en este caso, de la Policía Nacional sirven para mantener a raya a unas mafias que siguen apostando por inundar Galicia de sustancias estupefacientes.
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