Una operación conjunta de la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña ha servido para poner fin a las presuntas actividades delictivas desarrolladas por un individuo que okupó una vivienda y la protegió con todo un sistema de cámaras de seguridad, dado que iba a emplearla para negocios ilícitos.
De hecho, los investigadores, además de las cámaras, hallaron en el registro distintas cantidades de drogas, dos básculas de precisión y distintos útiles para la manipulación de las sustancias. El piso, en la Ciutat Vella de Barcelona, fue devuelto a su legítimo dueño.