Durante un control en el puerto de Róterdam efectuado este domingo, 16 de octubre, el equipo Harc de la Aduana holandesa interceptó un cargamento de 400 kilos de cocaína. El valor de calle de la mercancía decomisada es de 30 millones de euros.
La droga estaba escondida en el interior de un contenedor cargado con barriles de carne salada y provenía de Brasil, mezclado con el alimento. El mismo estaba destinado a una empresa en Suiza. Es de suponer, según reflejan en sus informes los aduaneros de Países Bajos, que la empresa no tiene nada que ver con el contrabando.