Debido al incipiente número de invernaderos ilegales de marihuana, por parte de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias, España) se decidió desarrollar un plan integral de actuación para acometer contra estos, que comprendiera desde su localización hasta su final erradicación.
Junto a ello, las autoridades se incautaron de más de 1.000 plantas de marihuana, 77 kilos de cogollos y pequeñas cantidades de otra clase de drogas en poder de los objetivos del operativo, que golpeó con intensidad las actividades ilícitas en relación con el cannabis en las islas. Además de la sustancia, se incautaron todos los útiles precisos para el buen crecimiento de las plantas, muchas de ellas mediante sistemas muy avanzados e hidropónicos.