El Servicio de Vigilancia Aduanera, en una operación conjunta con la Guardia Civil, incautó un cargamento de 626 kilos de cocaína que alcanzaron el puerto de Valencia en el interior de un contenedor procedente de Sudamérica.
Los agentes explican que la mercancía llegó a España mediante el sistema de gancho ciego, de forma que ni la empresa exportadora ni la importadora sabían de la existencia de la carga ilícita. Por ello, no se produjeron detenciones, dado que nadie fue en busca del citado alijo. La droga llegó a Europa en un envío lícito de arroz.
El Puerto de Valencia se ha convertido de un tiempo a esta parte en el más utilizado por las redes criminales de narcotraficantes para intentar colocar grandes cantidades de cocaína en Europa a través de España.