Un ex miembro de la pandilla de motociclistas ilegales Nomads y otro hombre comparecieron ante el Tribunal Local de Parramatta este sábado, acusados por su presunta participación en la importación de 35 kilos de drogas ilícitas ocultas en una máquina de bomba de calor en un envío procedente de Holanda.
La AFP encontró alrededor de 25 kilos de MDMA, 4,5 kilos de cocaína y 4,3 kilos de metanfetamina, todo ello en una caja revestida de plomo dentro de la máquina, de 300 kilos de peso.

La policía alegará que un hombre de Cronulla, de 35 años, y otro hombre del Oeste de Sydney, de 32, sabían de las drogas en el envío antes de que ambos fueran arrestados. Fueron detenidos el viernes y se exponen a una pena máxima por este delito de cadena perpetua. Este envío tenía un valor estimado combinado en la calle de 2,2 millones de dólares.
El superintendente detective de la AFP, Peter Fogarty, dijo que la AFP y sus socios estaban comprometidos a acabar con los intentos de los sindicatos criminales transnacionales de importar y distribuir sustancias ilícitas en la comunidad australiana. “Las drogas ilícitas causan un daño inmenso”.

“Es un problema de seguridad nacional: estos sindicatos criminales crean un campo de juego desigual en nuestra economía y el uso de drogas ilícitas contribuye al número de accidentes de tránsito, el abandono infantil y la violencia familiar. Por más elaborados o creativos que sean los intentos, la AFP y nuestros socios trabajan incansablemente para impedir que los aeropuertos sean utilizados como parte de la cadena de suministro criminal”, concluyó.