Comenzó declarando que trataba siempre con Luis Enrique (Arango), pero poco a poco fue tirando del hilo hasta llegar a José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, y al que entonces era su letrado, Gonzalo Boye. El testimonio de Manuel Puentes Saavedra, uno de los acusados en el marco de la operación Mito que se juzga estos días en la Audiencia Nacional, fijó la tesis de la acusación en relación con los cerca de 900.000 euros intervenidos en el aeropuerto de Barajas en febrero de 2017: “el dinero era de Mario“, dijo, en alusión al capo de Cambados. Manuel P.S. declaró ser la persona encargada de efectuar no ese, sino numerosos envíos de dinero por varias vías desde España hasta su país de origen, Colombia.

El acusado, que contestó al fiscal y a todos los abogados, relató con todo lujo de detalles cómo recibió el dinero de manos del número 2 de Miñanco, el citado Arango, y cómo gestionó su envío a través de familiares suyos y personas de su confianza, en maletas, en dirección a Colombia. “Me dijo que lo llevase a Bogotá“, señaló, a lo que añadió que “cuando se transporta dinero no se pregunta de dónde procede”.
Explicó, además, que mantuvo hasta tres encuentros con el capo de Cambados, si bien nadie le dijo que se trataba de Miñanco, que eso lo supo después. “Me lo presentaron como Mario”, dijo. En el campo de tiro de Alpedrete, donde trabajaba, en un despacho de abogados de Madrid y en Sevilla. En esos puntos, aseguró, se encontró con Prado Bugallo.
“Boye pidió 10.000 euros en previsión de gastos”, añadió, en alusión al letrado de Puigdemont, que, según dijo, era el que se encargaría de intentar recuperar el dinero intervenido. También dijo que los pagarés empleados para ello “ya habían sido usados”.
En otro momento del interrogatorio confesó que le habían dado un teléfono encriptado con el sistema Prencom, el que utilizaba toda la red criminal presuntamente liderada por Miñanco, para comunicarse con ellos.
Los abogados de las defensas intentaron desvirtuar la credibilidad de un testigo que ha puesto a los pies de los caballos a los dos acusados más relevantes del macroproceso, al menos en lo que se refiere al blanqueo de capitales.
Con anterioridad, en la mañana de este jueves declararon los tripulantes de la embarcación Thoran, la que transportó la cocaína incautada. Todos ellos apuntaron al capitán Hashim G. como el único que sabía acerca del narcotransporte.