Los capos de la droga del Estrecho de Gibraltar montaron en cólera al conocer el homicidio de dos guardias civiles en el muelle de Barbate. Cuando se cumple un año del crimen, las consecuencias que ellos se temían han llegado. La presión policial se ha incrementando, causando enormes pérdidas en forma de detenciones, incautaciones de toda clase de drogas, tanto hachís como cocaína y marihuana, así como en infraestructura. Este martes, el Ministerio del Interior ha dado a conocer los datos generales correspondientes a 2024, que confirman un incremento de un 43 por ciento en el número total de operaciones hasta rozar las 12.000 en las seis provincias andaluzas afectadas por el Plan Especial. Tales despliegues policiales no propiciaron un incremento en las incautaciones (44.000 kilos de cocaína, 150.000 de hachís y 70.000 de marihuana), pero sí de los golpes a la infraestructura de los narcos, con el decomiso de 300 embarcaciones, la mayoría narcolanchas, el doble que en el ejercicio precedente.
Otra pata de la investigación criminal en el área de influencia del Campo de Gibraltar que se impulsó fue la lucha contra el blanqueo de capitales, con un aumento de 20 por ciento en los operativos, según detallan fuentes de Interior.
Así, y más concretamente, las unidades de Policía Nacional y Guardia Civil que operan bajo las directrices del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar impulsaron durante 2024 un total de 12.068 operaciones policiales contra las organizaciones que se dedican al narcotráfico y el contrabando en las seis provincias andaluzas en las que se despliega dicho plan especial, que se saldaron con un total de 5.911 detenidos y 264.572 kilogramos de droga incautada. A ello habría que añadir el trabajo del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

Estas 12.068 operaciones policiales contra el narcotráfico realizadas en 2024 son 3.629 más que durante el año anterior, un 43 por ciento más. De las desplegadas el pasado año, 11.391 golpearon redes dedicadas al narcotráfico y el contrabando (un 44,7 por ciento más que el año anterior), mientras que otras 677 se centraron en las infraestructuras de blanqueo de los beneficios obtenidos por estas redes o de apoyo logístico (un 19 por ciento más que en 2023).
Estas cifras han sido analizadas este lunes en la reunión del Comité Ejecutivo de Coordinación (CECO) del Ministerio del Interior que ha presidido el ministro Fernando Grande-Marlaska en la sede del departamento, y en el que los asistentes han destacado que este aumento de la presión policial es un indicador válido de la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contra este fenómeno delictivo, en el que la actividad policial depende de su propia labor de inteligencia dado que son muy escasas las denuncias ciudadanas frente a este tipo de delitos.
En 2024, en las seis provincias andaluzas en las que se despliega el plan especial se produjeron 5.911 detenciones por delitos de narcotráfico y contrabando (un 3,79 por ciento menos que el año anterior), que suponen el 6,8 por ciento del total de los arrestados ese año en esos territorios. En cuanto a la droga aprehendida, asciende a 264.572 kilogramos: 150.802 kilogramos de hachís, 44.206 de cocaína y 69.564 de marihuana y otras sustancias.
Estas cifras confirman un descenso sostenido de las incautaciones de hachís desde 2021, año en el que se alcanzó un máximo de 523.696 kilogramos. Los expertos policiales atribuyen esta caída a la disminución de la producción en Marruecos como consecuencia de la sequía de 2022 y a la aminoración del riesgo por parte de las redes de narcotráfico, que transportan menos cantidad en cada viaje. Narcodiario apuesta por otras causas importantes: la primera, el desvío las rutas de narcotráfico hacia otras zonas geográficas para eludir la presión policial en el Sur de España, principalmente el Levante y Catalunya, además de Portugal; la segunda, la gran capacidad de los traficantes para conseguir sus objetivos de introducir la droga lejos del control policial.

Respecto a la incautación de cocaína, en 2024 la cantidad incautada es similar al año anterior, con 44.206 kilogramos (un 1,76 por ciento menos), mientras que la de marihuana experimentó un aumento significativo, con 69.564 kilogramos. En cambio, la aprehensión de plantas de marihuana ofreció en 2024 cifras muy similares a las del año anterior, con un total de 425.626 plantas destruidas. Por último, la actuación policial permitió la incautación de 437.744 litros de gasolina y de 1.774.139 cajetillas de tabaco de contrabando.
Además de la droga, las operaciones policiales permitieron la incautación de cuantiosos medios materiales y patrimonio de los implicados en las redes de narcotráfico. Destacan los 1.394 vehículos intervenidos, 1.092 terrestres, 299 marítimos (en su mayoría narcolanchas, un 54,9 por ciento más que en 2023) y tres medios aéreos.
Además, las investigaciones policiales realizadas en 2024 permitieron intervenir 20.311.56 euros en efectivo o en cuentas bancarias bloqueadas, así como bienes inmuebles valorados en 19.009.694 euros y bienes muebles valorados en otros 6.854.191. Por último, las Fuerzas de Seguridad incautaron 651 armas de fuego en 2024, con lo que suman un total de 2.607 desde la puesta en marcha del plan especial.

A 31 de diciembre de 2024, las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil en las seis provincias de despliegue del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar han aumentado un 11,8 por ciento respecto de 2018. Así, en las seis provincias en las que se aplica el plan especial, dicho refuerzo alcanzó los 1.491 agentes, 772 de Policía Nacional y 719 de Guardia Civil. Desde 2018, este refuerzo alcanza una media mensual constante de 211 agentes, 168 de Policía Nacional y 43 de Guardia Civil.
Tras el aumento de la presión, los capos no dudaron en entregar a los auténticos responsables del crimen de Barbate, que, como avanzó en rigurosa primicia Narcodiario, no eran los detenidos inicialmente, con Kiko El Cabra a la cabeza, sino una embarcación con tripulación marroquí liderada por el ahora encarcelado Karim El Baqqali.