El Tigre, el mayor alijo de todos los tiempos, el inspector jefe de los 20 millones y Dubái

La Policía relaciona al supuesto mayor narco español afincado en el emirato con los 13.000 kilos de cocaína intervenidos en Algeciras / El Cártel de Los Balcanes le habría pedido cuentas por la pérdida del cargamento / La detención del inspector jefe corrupto en Madrid no es impedimento para nuevas operaciones a gran escala
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Los últimos meses están siendo frenéticos en la lucha entre las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes en España. La Península Ibérica ha recuperado el dudoso honor de ser la principal puerta de entrada de cocaína en Europa, que es el mayor mercado del Mundo -probablemente nunca lo había perdido, pero los datos de incautaciones pueden llevar a engaño-, y las mafias internacionales dedicadas a lucrarse con el negocio más lucrativo que existe echan raíces en el territorio. La Costa del Sol se mantiene como el punto neurálgico de las actividades, sin olvidar la importancia de Madrid y de la periferia geográfica (las Islas Canarias, al Sur, y Galicia, al Norte). Y detrás de los grandes negocios, como ha venido contando este periódico desde hace meses, está el Cártel de Los Balcanes (Balkan Cartel).

“La organización más poderosa del Mundo, rivalizando con los cárteles mejicanos”, según Alberto Morales, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, está compuesta principalmente por ciudadanos serbios y croatas, pero también del resto de naciones de la antigua Yugoslavia, integrados en clanes que se agrupan según sus zonas de procedencia. Muy violentos por el control territorial, protagonizaron en últimos meses varios ajustes de cuentas en forma de muertes que tuvieron lugar en Los Balcanes, pero también en España y en otros puntos. En los últimos tiempos, además, cuentan con un apoyo que resulta clave: la Mafia Albanesa. Esta red narcocriminal no se puede integrar directamente en el seno del Balkan Cartel, pero sí consta que opera en no pocas ocasiones a su servicio, dependiendo jerárquicamente de él a la hora de organizar los grandes operativos de tráfico de cocaína.

En este punto aparecen las principales conexiones con España. “Los albaneses están sobre el terreno, en España y en Sudamérica, bajan a la arena y se meten de lleno en las operaciones. Sin embargo, el Cártel de Los Balcanes intenta no aparecer en la primera línea”. Así lo explica una fuente confidencial a Narcodiario, la misma fuente que sitúa a los capos en Dubái. En eso coincide con la Policía española, que señala que la cabeza se halla en los emiratos, “refugiada”, aprovechando la impunidad que todavía se otorga allí a según qué delincuentes. Y en Dubái aparece la conexión española: alias El Tigre.

El dinero intervenido en la pared / Narcodiario

Este presunto narcotraficante de origen español es considerado por la Guardia Civil “el más importante de España” en la actualidad, si bien otras fuentes le señalan como “uno de los grandes, pero no el único”. Fue identificado y detenido en su momento en el emirato, donde aún reside, según detallan los servicios de inteligencia internacionales. Cayó por tenencia de estupefacientes, pero las autoridades dubaitíes no le retuvieron entre rejas a pesar de que las autoridades españolas le consideraban una pieza clave de la operación Faukas, llamada Luz del Desierto por Europol, por su nexo directo con el Balkan Cartel para las grandes operaciones de tráfico de cocaína a través del puerto de Algeciras.

Avanzando en el tiempo, nos encontramos con diversos alijos de gran magnitud intervenidos en España tras llegar a Europa en portacontenedores. Alijos multimillonarios, como los 9.500 intervenidos en el mismo puerto de Algeciras en el último trimestre de 2023, los 7.500 de Galicia poco tiempo después o el descomunal cargamento de 13.000 kilos localizados en la dársena gaditana en octubre de 2024. La Policía Nacional tiene constancia de que el Cártel de Los Balcanes está detrás de la financiación de todos ellos, y no solo eso, sino que ha operado con la intermediación de la Mafia Albanesa y, al menos en el caso de las 13 toneladas, con el apoyo del inspector jefe detenido con 20 millones de euros emparedados en una pared de su vivienda en Madrid.

El policía, según pudo saber Narcodiario, habría entrado en contacto con las grandes mafias internacionales del narcotráfico tiempo atrás. Se desconoce si lo hizo cuando era responsable de la lucha antidroga a través de Internet o ya en su destino como investigador de lavado de dinero. Antes de pasar a liderar el área de Blanqueo de la UDEF de la Jefatura Superior de Policía de Madrid estuvo en el Complejo Policial de Canillas y, en uno u otro momento, decidió pasarse al otro lado a cambio de suculentas cantidades de efectivo. El asunto sigue bajo secreto, pero este periódico muestra hoy en primicia y en exclusiva nuevas imágenes del dinero y de otros objetos de lujo incautados en la histórica operación, que incluyó numerosas detenciones en todo el país.

El dinero incautado al policía corrupto y el alijo / Narcodiario

Estas detenciones, el decomiso de los 20 millones en efectivo y el alijo de 13.000 kilos tuvieron un veloz reflejo en las mesas de Dubái, en las que se organizan operaciones que, como esta, mueven cocaína por valor de 500 millones de euros en los mercados clandestinos internacionales. En esa mesa, piensa la Policía, se sienta El Tigre. Las autoridades españolas siguen esperando que sea extraditado por su presunta implicación como nexo en algunas de estas grandes operaciones de tráfico de cocaína. Por ahora, Dubái no responde. En paralelo, el Balkan Cartel le habría pedido explicaciones por tales pérdidas de droga en manos de la Policía. El poder de los narcos, sin embargo, es casi infinito. Las caídas se arreglan con nuevas operaciones, y desde octubre de 2024 hasta febrero de 2025 han entrado miles de kilos de droga colombiana a través de la Península Ibérica. El negocio sigue, aún cuando el inspector jefe que hacía de topo está entre rejas, y los grandes capos se mantienen agazapados en su jaula de oro. Las conexiones son ilimitadas y los precios de la droga están por los suelos ya no solo en España, sino en el resto de Europa. 16.000 euros el kilo de cocaína en Galicia y 22.000 libras en Reino Unido eran cifras impensables hace apenas un lustro. Y mientras, los Estados no se ponen de acuerdo a la hora de desarrollar políticas que sirvan para frenar una espiral delictiva que se traduce en un daño social difícil de cuantificar, además de violencia y muerte.

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