Las oficinas centrales de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Pontevedra y en Madrid echaban humo desde hacía tiempo. Tenían la clave para intervenir un gran alijo de cocaína. Habían conseguido rastrear la planeadora de 1.350 caballos que salió desde la ría de Arousa, y aguardaban impacientes su regreso. Sabían que era una acción criminal nunca antes vista en Galicia, pues los albaneses estaban a lomos de la narcolancha. Pero fueron pacientes.
En la madrugada de este miércoles, poco después de las 5.00, los GEO de la Policía se internaron en el agua con sus todoterreno. Uno de ellos llegó a quedarse varado por momentos. Los narcos llegaban a la zona de Rego do Alcalde, la misma en la que había sido localizada otra embarcación similar en Nochebuena. Fueron detenidos en ese mismo lugar. Los cuatro tripulantes y las tres personas que aguardaban en tierra. El último detenido (si bien la operación sigue abierta) fue un gallego con antecedentes. Que se sepa, al menos les alquiló la furgoneta para cargar los 1.000 kilos de cocaína que pretendían colocar en Europa. Todos ellos, salvo este último, que deberá acudir al juzgado para estampar su firma cada quince días, están en prisión.

Ahora, habrá que ver quién paga las consecuencias de esta caída. Y de la anterior. La Mafia Albanesa de la cocaína perdió dos cargamentos al mismo tiempo en la misma zona de España, la provincia de Pontevedra, y lo que es más grave: dos células al completo están en el centro penitenciario de A Lama. Los albaneses tienen fama de aguerridos, no temen al peligro. Para muestra, la aventura de hacerse al Atlántico en Galicia, en invierno. Veremos si vuelven a intentarlo.
