La Guardia Civil ha desmantelado una base logística para narcolanchas dedicadas al tráfico del hachís en el municipio murciano de Águilas. Precisamente en esa provincia se produjo recientemente la muerte de dos personas después de que los narcos perdiesen una de sus embarcaciones en plena autopista. Ahora, y en el marco de la operación Pandiones, se ha desarticulado un grupo criminal fundamental para las mafias dedicadas a la introducción de droga por vía marítima, lo que ha culminado con la detención de ocho personas y la incautación de cuatro embarcaciones, además de 5.000 litros de gasolina.
Los agentes averiguaron que esta organización actuaba cuando las embarcaciones de alta velocidad, procedentes del Norte de África, llegaban a las costas murcianas supuestamente cargadas de hachís. Una vez finalizado el alijo, este grupo retiraba las lanchas con varios tractores y un puente-grúa de grandes dimensiones, y las almacenaban en una nave de Águilas. Una vez que las condiciones permitían reflotarlas, sin riesgo de ser detectadas, las devolvían al agua ya repostadas y listas para regresar a su lugar de origen.
Pese a que los sospechosos disponían de sofisticados medios de comunicación y tomaban severas medidas de seguridad, la Guardia Civil desveló qué función cumplía cada uno de ellos dentro de la organización criminal. Este trabajo culminó con el registro de una nave industrial en Cope-Águilas, así como en dos domicilios en Águilas y otro en el municipio de Cuevas de Almanzora, en Almería.
Como resultado, ocho personas han sido detenidas como presuntas autoras de los delitos de tráfico de drogas, en la modalidad de favorecimiento y cooperación, contrabando, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Además, se han incautado cuatro embarcaciones semirrígidas, más de 5.000 litros de gasolina, una decena de turismos, remolques, motos y vehículos agrícolas, así como un puente grúa de grandes dimensiones, diez dispositivos de geolocalización y un arma corta.