La Policía Nacional descubrió y arrestó, tras una arriesgada operación en la que los agentes tuvieron que hacer uso de armas, una violenta red narcocriminal de origen marsellés dedicada a la exportación de grandes cantidades de hachís hacia Francia a través de todo el corredor mediterráneo. El trabajo se saldó con tres personas en prisión y la incautación de 855 kilos de hachís dentro de una furgoneta robada en una acción que se desarrolló en paralelo en las provincias de Málaga y Girona, puntos clave para los investigados. La A-7, la gran vía de comunicación del Este de España en dirección a Europa, sirve de autopista para los narcos que operan en el Sur de España, tal y como se cuenta al detalle en el documental La guerra del hachís, presente en Movistar Plus+ y producido por Narcodiario.
En la fase final, la Policía realizó la entrada en la nave cuando sabía que allí se encontraban los investigados, todo ello después de haber interceptado la droga en Francia. Uno de los sospechosos fue detenido de inmediato pero el segundo, que estaba dentro de un coche, intentó atropellar a los agentes, que tuvieron que emplear sus armas en su defensa, y consiguió huir en primera instancia, aunque sería arrestado más tarde. En paralelo, un tercer miembro de la organización delictiva era arrestado en Marbella.
En los registros fueron halladas matrículas falsas, distintivos policiales, gas pimienta, dinero en efectivo y distintos efectos precisos para su actividad criminal. Los tres sospechosos fueron enviados a prisión.