Por delegación del Fiscal del Distrito de la República de Nápoles (Italia), los Carabinieri llevaron a cabo una operación en la ciudad de Nápoles y su provincia y también en territorio español, todo ello de forma simultánea. Fueron detenidos 33 sujetos sospechosos de asociación para delinquir con fines de tráfico de drogas agravado por estar integrado por más de diez personas, por la disponibilidad de armas y por haber favorecido al llamado clan escindido de la Camorra ‘Amato–Pagano’.
El líder de la organización se mantiene oculto, probablemente en España, lugar desde el que gestiona los envíos de estupefaciente, y permanece en búsqueda y captura. Las últimas caídas de capos de La Camorra se produjeron en Colombia, tal y como adelantó en semanas pasadas Narcodiario.
16 de los arrestados ingresaron en prisión y los 17 restantes permanecerán bajo arresto domiciliario por orden judicial.
La investigación, en su conjunto, permitió revelar la existencia y operaciones de dos organizaciones criminales distintas, ambas en el área napolitana, dedicadas al tráfico de drogas, no conectadas funcionalmente entre sí, pero que tienen el mismo canal de suministro del estupefaciente (principalmente cocaína y hachís), gestionado en España por el grupo liderado por un conocido narcotraficante que aún se encuentra en libertad por no haber sido localizado.
Entre los hallazgos destacaron importantes cantidades de cocaína, buena parte de ella dentro de un lavavajillas y en un zulo bajo tierra, numerosas armas y muchos kilos de cannabis, tanto en forma de marihuana como hachís. También se intervinieron máscaras para disfrazarse. Se supone que toda la droga procede de España y la envía el citado capo que sigue en fuga.