Las costas de Bonanza, en el entorno de Sanlúcar de Barrameda, fueron escenario en la madrugada de este miércoles de un nuevo suceso que se salda con la muerte de un supuesto narcotraficante y al menos dos guardias civiles heridos, ambos de carácter leve, tras la colisión de una narcolancha con la patrullera Río Irati del Servicio Marítimo del Instituto Armado en la desembocadura del río Guadalquivir. En el mes de septiembre, otro sospechoso falleció en circunstancias similares en la misma zona de España.
Fruto de la colisión falleció uno de los tripulantes de la embarcación. Sus compañeros, indica la Benemérita, otras tres personas, decidieron emprender la huida hasta que se encontraron con una zona sin el calado necesario, por lo que optaron por prender fuego a la embarcación para borrar las pruebas, todo ello tras dejar atrás al hombre malherido. Se ocultaron en el interior del Parque de Doñana y ahora mismo están siendo buscados.

Fueron los agentes los que intentaron reanimar a la víctima sin éxito, explican las mismas fuentes. El fallecido es vecino de La Línea de la Concepción, en Cádiz.
El suceso es un ejemplo más de la espiral violenta que se vive en el Campo de Gibraltar y en otros puntos de al costa andaluza y española causada por el tráfico internacional de drogas y, en especial, el de hachís, sobre todo después del crimen de Barbate.