Los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Catalunya investigan desde la mañana de este viernes la muerte violenta de David Caballero Riera, que en su momento era estibador del puerto de Barcelona vinculado desde hace años con el tráfico internacional de cocaína y expresidente de un club del fútbol sala de la región. Su muerte se produjo cuando estaba sentado en la terraza de una cafetería en Montgat, en El Maresme, al Norte de la ciudad condal, cuando acababa de dejar a su hijo en el colegio Hamelin, uno de los más exclusivos de Catalunya.
Caballero, conocido policialmente por su supuesta relación con las grandes mafias de la cocaína que operan en el puerto barcelonés, también saltó a la fama tras protagonizar una batalla campal cuando presidía al club de futbol sala Barceloneta, por lo que fue sancionado durante dos años.

El puerto de Barcelona se ha convertido en los últimos años en una de las principales puertas de entrada de cocaína a través de contenedores a nivel nacional y europeo, y la figura de los estibadores resulta esencial para que las mafias internacionales de la droga puedan ‘rescatar’ la droga procedente de América Latina.
Los Mossos han establecido una operación Jaula con el objetivo de dar con el tirador, algo que, a mediodía de este viernes, no había arrojado resultados positivos.