La Sierra de Andújar, en Jaén, albergaba un nuevo laboratorio para la extracción de clorhidrato de cocaína y la posterior generación de los paquetes, tal y como ha quedado acreditado en una nueva operación conjunta entre la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. El operativo, sin embargo, no permitió llegar hasta los ‘cocineros’ de la mercancía, pues solo fueron detenidas dos personas, ambas de nacionalidad española: el receptor de la materia prima y el propietario de la parcela en la que se hallaba la instalación. Hace escasas fechas, la propia Policía localizó dos laboratorios atribuidos al Cártel de Sinaloa en Toledo.
Los envíos de droga llegaban de forma muy bien oculta. La cocaína llegaba mezclada con fertilizante vegetal desde la capital de Ecuador, Quito, hasta un domicilio en Porcuna (España). Esos sacos de sustrato se llevaban al laboratorio, donde la organización contaba con todos los productos químicos y la maquinaria precisa para extraer el clorhidrato e iniciar la fase final de la producción. Todo ello se localizaba en un entorno rural con escasa vigilancia.
En total, tras los registros, fueron intervenidos 51 kilos de cocaína, lo que se traduce en el mayor alijo de esta droga jamás incautado en esa región de España, además de ocho armas largas y diverso material relacionado con el manejo de la sustancia que acababa siendo distribuida en los canales clandestinos de la ciudad.