Una operación coordinada por Europol y dirigida por las fuerzas de seguridad polacas ha permitido detener a un traficante de armas de fuego que suministraba armas a delincuentes de toda Europa. En la investigación también han participado autoridades de Austria, Chequia, Alemania y Suecia. Los fabricantes de armas a través de piezas son cada vez más perseguidos en todo el continente.
El sospechoso, de nacionalidad polaca, había trabajado anteriormente como comerciante de armas de fuego autorizado, lo que le proporcionó conocimientos sobre las leyes de armas de fuego en Europa, incluida una laguna jurídica en relación con los kits de piezas de armas en Austria, lo que a su vez favoreció sus actividades ilegales. Después de comprar kits de piezas de armas en Austria, los investigadores creen que el sospechoso envió algunas piezas a Polonia y contrabandeó el resto a Polonia él mismo. Una vez en Polonia, fabricó las armas antes de traficarlas.
Las investigaciones posteriores demostraron que el sospechoso había vendido efectivamente decenas de armas ilegales, incluidas pistolas y rifles automáticos, a redes criminales que operaban en Alemania y Polonia. Esto llevó a que las autoridades lo consideraran un objetivo de alto valor.
Gracias a la cooperación internacional y al intercambio de información, los investigadores suecos descubrieron que una banda violenta estaba utilizando las armas vendidas por el sospechoso para llevar a cabo asesinatos por encargo. Además, las autoridades establecieron que las armas de fuego incautadas anteriormente en Bélgica, Alemania, Lituania y Suecia podían atribuirse al sospechoso.
El sospechoso llamó la atención de las autoridades después de que Europol compartiera información con las autoridades austriacas sobre un individuo que estaba comprando grandes cantidades de equipos de armas en Austria. Esto llevó a la policía austriaca a iniciar la vigilancia del sospechoso, mientras que se abrió una investigación independiente sobre tráfico de armas en Polonia.
Europol coordinó entonces reuniones operativas con las autoridades participantes y proporcionó análisis de los datos recibidos de los Estados miembros, junto con comprobaciones cruzadas en tiempo real. Dos expertos en armas de Europol fueron enviados a Polonia para ayudar en la evaluación técnica de las armas incautadas.