La Policía Federal de Australia (AFP, por sus siglas en inglés) y la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF) han frustrado tres supuestos complots separados para introducir un total de 103 kilos de drogas ilícitas (77 kilos de metanfetamina y 26 kilos de cocaína) a Australia a través de los aeropuertos de Melbourne y Sydney en un período de 24 horas. Las fuerzas policiales del país siguen con su buen trabajo tras la desarticulación de la app encriptada Ghost de hace algunas semanas.
Dos mujeres del Reino Unido, de 20 y 33 años, fueron detenidas después de que agentes de la ABF detectaran 26 kilos de cocaína oculta en una maleta tras llegar al aeropuerto de Melbourne desde México el martes, 29 de octubre de 2024.
Durante el examen, los agentes de la ABF localizaron 12 bloques de una sustancia blanca envuelta en papel carbón dentro de una de las maletas del pasajero. Se alega que las pruebas iniciales de la sustancia blanca dieron positivo para cocaína. La pena máxima para ambos delitos es cadena perpetua.
En un segundo incidente no relacionado, agentes de la AFP arrestaron a una mujer de Nueva Gales del Sur, de 21 años, y a una mujer de Nueva Zelanda, de 23, en el aeropuerto de Sydney el lunes, 28 de octubre de 2024, después de que la pareja fuera sorprendida intentando introducir 52 kilos de metanfetamina a Australia a bordo de un vuelo desde Singapur.
Los agentes de la ABF realizaron un examen rutinario del equipaje y detectaron 52 paquetes etiquetados como té chino, cada uno de los cuales contenía aproximadamente un kilo de una sustancia blanca. Se alega que las pruebas preliminares de la sustancia indicaron un resultado positivo para metanfetamina.
En un tercer incidente separado, un ciudadano de 38 años con doble nacionalidad, británica e irlandesa del Norte, fue acusado por presuntamente intentar introducir unos 25 kilos de metanfetamina a Australia desde Tailandia.
Los agentes de la ABF registraron la maleta y el bolso del hombre cuando llegó en un vuelo el martes, 28 de octubre, y localizaron unos 25 paquetes, cada uno de los cuales contenía un kilo de polvo blanco. Las pruebas preliminares arrojaron un resultado positivo para metanfetamina.
El superintendente de la AFP, Morgen Blunden, dijo que la AFP había identificado un aumento en supuestas mulas de drogas que intentaban importar sustancias ilícitas a través de los aeropuertos australianos en los últimos meses.