Una operación de seguridad conjunta entre la policía judicial de Tánger y los servicios de la Dirección General de Vigilancia Territorial, todos ellos dependientes de la Dirección General Nacional de Seguridad (DGSN) de Marruecos, se saldó con la detención de Fabio Fernandes Santos Loureiro, de 34 años, un ciudadano portugués buscado internacionalmente y clasificado como peligroso, después de que lograra escapar de una prisión en Portugal donde cumplía una pena de 25 años de prisión por su vinculación con una red criminal especializada en el robo de armas.
El ahora detenido, que será extraditado a su país de origen en virtud de la notificación roja de Interpol que sirvió para detenerle en suelo marroquí, fue uno de los protagonistas de la espectacular fuga desarrollada semanas atrás en uno de los centros penitenciarios de Lisboa, empleando sábanas para dejarse caer y con ayuda exterior para superar las medidas de seguridad.
Los otros cuatro reclusos que se fugaron aquel día y siguen en busca son Fernando Ribeiro Ferreira (de 63 años de edad), Rodolfo José Lohrmann (61), Mark Cameron Roscaleer (37) y Shergili Farjiani (42). Países como España les situaron entre los más buscados para extremar la vigilancia y precaución ante su posible presencia allí.