La Guardia Civil, en el marco de la operación Zanger, ha detenido a dos personas por delitos contra la salud pública tras haber incautado 40 kilos de sustancias estupefacientes, distribuidas en 100.000 pastillas de éxtasis y metanfetaminas. Dichas sustancias se venían rastreando en envíos de paquetería procedentes de Países Bajos que tenían como destino un domicilio de la localidad de Mérida (Badajoz, España).
Ante esta circunstancia, fueron sometidos a la detección de sustancias estupefacientes por parte de un perro especializado, que marcó positivo en la presencia de drogas. Por todo lo anterior, se procedió a la apertura de uno de ellos, observando como en el interior albergaba ocho cajas de lo que parecían ser altavoces de música con sus respectivos micrófonos.
Una vez examinados cada megáfono, los agentes localizaron oculto en el interior de cada una de sus carcasas un envoltorio en papel de aluminio que contenían un kilo de pastillas azuladas. Por tal motivo, se procedió a realizar las pruebas de narcotest, arrojaron resultado positivo en éxtasis y metanfetaminas por lo que se procedió a la detención de los responsables que estaban relacionados con la recepción de los paquetes en un mismo domicilio.
Durante el registro de la vivienda, se intervino otro envío con ocho kilos de éxtasis que supuestamente habrían recibido en días anteriores.
Tras crear la correspondiente alerta por si se recibían más paquetes de este tipo en la misma residencia, se pudo interceptar poco después un quinto envío con la misma cantidad de comprimidos. Los investigadores aún continúan con el análisis del material intervenido, y la práctica de gestiones e intercambio de información con el lugar de origen de la droga intervenida en Países Bajos, para poder determinar el lugar final de distribución.
Esta operación ha sido llevada a cabo por el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Badajoz, así como de otras Unidades del Servicio Fiscal de la Guardia Civil.
